Fundamentos de la pintura china
Fundamentos de la pintura china (tomados del Jardín de la semilla de mostaza 1679)
Wang Gai
[Nota: estos principios fueron recopilados por pintores de cierta tradición; los principios expuestos aquí no representan toda la pintura china, que como la de todos los países, contiene diferentes tradiciones e inspiraciones. Por ejemplo, no hay referencias a la infuencia del budismo a la pintura, pero sí un extenso uso de significados daoístas. El libro del Jardín de la semilla de mostaza fue introducido en Japón en el siglo XVIII e inspiró a los artistas de la escuela Nanga, entre ellos Ike no Taiga]
Entre aquellos que estudien la pintura, algunos buscarán un efecto eleborado otros preferirán lo simple. Ni la complejidad en sí misma ni la simplicidad son suficientes. Algunos quieren habilidad y otros trabajar minuciosamente, pero ni la destreza ni la minuciosidad es suficiente. Algunos dan mucho valor al método, otros se jactan de evitar los métodos. No tener método es deplorable y depender sólo del método lo es más aun.
Primero al aprender se debe observar fielmente las reglas, luego se deben ir modificando de acuerdo a la capacidad e inteligencia. El fin de todo método es parecer que no hay método. Entre los maestros era diferente. Gu Kaizhi [344-406] aplicaba sus colores salpicando y goteando, y las hierbas y flores parecían crecer con el movimiento de su mano. Han Gan [706-783], cuya pintura del Caballo Amarillo es única, solía meditar antes de pintra y sus pinceladas revelaban inspiración. Cuando uno ya ha aprendido entonces, puede elegir ser consistente con un método o pintar aparentemente sin un método.
En un principio ser debe trabajar duro. Se debe usar el pincel una y otra vez y raspar tinta con frecuencia. Tómate diez días para pintar un arroyo y cinco para una roca. Eventualmente, puedes intentar pintar el paisaje del río Jialing. A Li Sixun [651—716, asociado con la pintura académica] le tomó meses pintarlo; Wu Daozi [680-759, pintor especialmente de figuras budistas] lo hizo en un día. Solo cuando se haya avanzado uno puede decidir si proceder lenta y cuidadosamente o si será más espontáneo.
Por sobre todas las cosas, aprende a mantener en tu pensamiento las Cinco Cimas [i.e. las Cinco Montañas Sagradas, al mantenerlas en la mente se logra la armonía entre el universo (representado por los cinco puntos cardinales de las montañas) y el interior del hombre]. No te concentres en el buey [hace referencia a una histora del filósofo Zhuangzi que refiere a una persona tan habilidosa que al actuar no veía con los ojos sino que se movía espontáneamene]. Estudia los diez mil volúmenes y camina diez mil kilómetros. (...)
Si lo que buscas es trabajar sin método, aprende el método. Si aspiras a lo espontáneo, trabaja duro. Si tu objetivo es la simplicidad, domina la complejidad.
Los seis cánones
En el período Qi del Sur (479-501) Xie He pidio tener en cuenta:
La circulación del Qi [energía vital] produce vida-movimiento
El pincel crea estructura
Correspondencia entre la forma de lo representado y el objeto
Correspondencia entre el color aplicado y la naturaleza del objeto
La composicion debe estar ordenaca con los elementos en los lugares adecuados
Si se está imitando, busca reproducir la esencia [no la forma] de los métodos del maestro
Los seis esenciales y las seis cualidades
En el período Song, Liu Daochun dijo:
El primer esecial es que la energía del Qi y la energía de la pincelada sean una
El segundo es que el diseño básico debe ser acorde a la tradición.
El tercero es que la originalidad e innovación no deben contrariar la esencia de las cosas
El cuarto es que si se usa color, solo debe servir para enriquecer la pintura.
El quinto es que el pincel se debe sostener con Zi Ran (espontaneidad)
El último, se debe aprender de los maestros pero evitando sus errores.
La primera cualidad es que para mostrar el poder de la pincelada se debe tener buen control sobre el pincel
La segunda, se debe poseer una vigorosa simplicidad mezclada con verdadero talento.
La tercera, hay que tener delicadeza y a la vez vigor en la ejecución.
Cuarta, se debe exhibir originalidad sin violar el principio o esencia de las cosas
Quinta, para manejar el espacio dejando la seda o el papel sin pintar
Sexta, para poder mostrar profundidad y espacio
Las tres fallas
En el período Song, Guo Xi (?) dijo que las tres faltas se relacionan con el uso del pincel. La primera se la llama "como tabla", refiriéndose a la rigidez de un puño débil y una pincelada sin fuerza. Las formas de los objetos con esta falta parecen planos o finos, les faltan solidez. La segunda es el "tallado" y refiere al movimiento causado por una pincelada insegura. Así, el corazón y la mano no están en acuerdo. El último es la presencia de "nudos", refiriendo a la aparición de manchas en los lugares en que el pincel no se movió libremente, como si hubiera habido un impedimento.
Las doce cosas a evitar
En el período Yuan, Rao Ziran dijo:
La primer cosa a evitar es la composición demasiado cargada o mal organizada
La segunda, que lo cercano y lo lejano no estén claramente diferenciados
La tercera es evitar que las montañas carezcan de Qi, el pulso vital
La cuarta es el agua sin indicación de su origen
La quinta es escenas en las que no haya lugares que la naturaleza haya hecho inaccesibles
La sexta es caminos sin indicación de un principio o un fin
La séptima, rocas o piedras con solo una cara
La octava, árboles con menos de cuatro ramas principales
La novena, las figura distorcionadas de manera artificiosa
La décima, edificios y pabellones ubicados inapropiadamente
La undécima, olvidarse de los efectos atmosféricos de niebla o claridad
La última, el color aplicado sin método
Primero al aprender se debe observar fielmente las reglas, luego se deben ir modificando de acuerdo a la capacidad e inteligencia. El fin de todo método es parecer que no hay método. Entre los maestros era diferente. Gu Kaizhi [344-406] aplicaba sus colores salpicando y goteando, y las hierbas y flores parecían crecer con el movimiento de su mano. Han Gan [706-783], cuya pintura del Caballo Amarillo es única, solía meditar antes de pintra y sus pinceladas revelaban inspiración. Cuando uno ya ha aprendido entonces, puede elegir ser consistente con un método o pintar aparentemente sin un método.
En un principio ser debe trabajar duro. Se debe usar el pincel una y otra vez y raspar tinta con frecuencia. Tómate diez días para pintar un arroyo y cinco para una roca. Eventualmente, puedes intentar pintar el paisaje del río Jialing. A Li Sixun [651—716, asociado con la pintura académica] le tomó meses pintarlo; Wu Daozi [680-759, pintor especialmente de figuras budistas] lo hizo en un día. Solo cuando se haya avanzado uno puede decidir si proceder lenta y cuidadosamente o si será más espontáneo.
Por sobre todas las cosas, aprende a mantener en tu pensamiento las Cinco Cimas [i.e. las Cinco Montañas Sagradas, al mantenerlas en la mente se logra la armonía entre el universo (representado por los cinco puntos cardinales de las montañas) y el interior del hombre]. No te concentres en el buey [hace referencia a una histora del filósofo Zhuangzi que refiere a una persona tan habilidosa que al actuar no veía con los ojos sino que se movía espontáneamene]. Estudia los diez mil volúmenes y camina diez mil kilómetros. (...)
Si lo que buscas es trabajar sin método, aprende el método. Si aspiras a lo espontáneo, trabaja duro. Si tu objetivo es la simplicidad, domina la complejidad.
Los seis cánones
En el período Qi del Sur (479-501) Xie He pidio tener en cuenta:
La circulación del Qi [energía vital] produce vida-movimiento
El pincel crea estructura
Correspondencia entre la forma de lo representado y el objeto
Correspondencia entre el color aplicado y la naturaleza del objeto
La composicion debe estar ordenaca con los elementos en los lugares adecuados
Si se está imitando, busca reproducir la esencia [no la forma] de los métodos del maestro
Los seis esenciales y las seis cualidades
En el período Song, Liu Daochun dijo:
El primer esecial es que la energía del Qi y la energía de la pincelada sean una
El segundo es que el diseño básico debe ser acorde a la tradición.
El tercero es que la originalidad e innovación no deben contrariar la esencia de las cosas
El cuarto es que si se usa color, solo debe servir para enriquecer la pintura.
El quinto es que el pincel se debe sostener con Zi Ran (espontaneidad)
El último, se debe aprender de los maestros pero evitando sus errores.
La primera cualidad es que para mostrar el poder de la pincelada se debe tener buen control sobre el pincel
La segunda, se debe poseer una vigorosa simplicidad mezclada con verdadero talento.
La tercera, hay que tener delicadeza y a la vez vigor en la ejecución.
Cuarta, se debe exhibir originalidad sin violar el principio o esencia de las cosas
Quinta, para manejar el espacio dejando la seda o el papel sin pintar
Sexta, para poder mostrar profundidad y espacio
Las tres fallas
En el período Song, Guo Xi (?) dijo que las tres faltas se relacionan con el uso del pincel. La primera se la llama "como tabla", refiriéndose a la rigidez de un puño débil y una pincelada sin fuerza. Las formas de los objetos con esta falta parecen planos o finos, les faltan solidez. La segunda es el "tallado" y refiere al movimiento causado por una pincelada insegura. Así, el corazón y la mano no están en acuerdo. El último es la presencia de "nudos", refiriendo a la aparición de manchas en los lugares en que el pincel no se movió libremente, como si hubiera habido un impedimento.
Las doce cosas a evitar
En el período Yuan, Rao Ziran dijo:
La primer cosa a evitar es la composición demasiado cargada o mal organizada
La segunda, que lo cercano y lo lejano no estén claramente diferenciados
La tercera es evitar que las montañas carezcan de Qi, el pulso vital
La cuarta es el agua sin indicación de su origen
La quinta es escenas en las que no haya lugares que la naturaleza haya hecho inaccesibles
La sexta es caminos sin indicación de un principio o un fin
La séptima, rocas o piedras con solo una cara
La octava, árboles con menos de cuatro ramas principales
La novena, las figura distorcionadas de manera artificiosa
La décima, edificios y pabellones ubicados inapropiadamente
La undécima, olvidarse de los efectos atmosféricos de niebla o claridad
La última, el color aplicado sin método