Período Edo
Museo MET
http://www.metmuseum.org/toah/hd/edop/hd_edop.htm
Durante los años represivos y feudales que gobernaron por
más de 250 años los descendientes de Tokugawa Ieyasu (1542–1616), la
creatividad no vino de los líderes, una clase militar fuertemente conservadora,
sino por las dos clases más bajas en la jerarquía social Confuciana, los
artesanos y mercaderes. Aunque oficialmente eran denigrados, eran libres de
buscar beneficios económicos y sociales propios en esta próspera era. La
ceremonia del té, que había sido apropiada por todas las clases sociales
durante el período Momoyama, se constituyó en un importante medio por el cual
las tradiciones artísticas y literarias del pasado fueron asimiladas y
transformadas por los hombres educados de la burguesía y la corte. Hacia
finales de la década de 1630, el contacto con el mundo externo fue eliminado
mediante una prohibición oficial contra extranjeros. Durante el auto-impuesto
aislacionismo japonés, las tradiciones del pasado fueron revividas y refinadas,
y finalmente [hacia finales del período Edo] fueron parodiadas y transformadas
en los grandes centros urbanos de Kyoto y Edo. Un comercio restringido con
China y Holanda fue permitido en Nagasaki, lo que ayudó al desarrollo de
porcelana japonesa y fue una puerta de entrada de la cultura Ming que se filtró
en los círculos artísticos de Kyoto y finalmente Edo.
Hacia finales del siglo XVII tres formas diferentes de
expresión creativa florecieron. Con el renacimiento de la cultura Heian
[dinastía japonesa entre los siglos IX y XII] fue impulsada por los
aristócratas y hombres cultivados de Kyoto, lo que dio lugar a las obras de la
escuela que luego se llamaría Rinpa. En el centro urbano de Edo, que comenzó a
desarrollar una idiosincrasia propia luego del devastador incendio que sufrió
en 1657, surgieron formas de expresión ingeniosas e irreverentes como el teatro
kabuki y las impresiones xilográficas conocidas como ukiyo-e o "mundo
flotante". En el siglo XVIII, y como respuesta a la influencia china
introducida especialmente por los monjes chinos Ming en Manpuku-ji (al sur de Kyoto),
resultó en un nuevo estilo conocido como bunjin-ga ("pintura de
intelectuales") o nanga ("pintura de la escuela del sur de
China") como era llamada por los Ming. A lo largo de los siglos XVIII y
XIX, esos variados estilos fueron adoptados por los artistas japoneses y
artesanos como una forma distintiva pero complementaria de expresión.
Tomado de: Department of Asian Art. “Art of the Edo Period (1615–1868).” In Heilbrunn Timeline of Art History. New York: The Metropolitan Museum of Art, 2000–. http://www.metmuseum.org/toah/hd/edop/hd_edop.htm (October 2003)
Nota = Desde Crecidas de Otoño, hemos decidido solo presentar pintura en sumi (tinta). Esto no es por minimizar las virtudes de la pintura ukiyo o rinpa, sino por una preferencia por la pintura más bien ocupada en representar el "espíritu" de las cosas o de los sentimientos con un medio más simple y austero. Esos otros géneros hacen un uso comparativamente exagerado del color (al igual que el estilo japonés de yamato-e), y por lo tanto no serán incluídos, pero sí las obras en tinta aún de pintores que mayormente se dedicaron a esos estilos, como Hokusai. A modo de ejemplo, la imagen 1 muestra una pintura rinpa, la imagen 2 una impresión ukiyo. En cambio, un ejemplo de la pintura nanga puede verse en la imagen 3.
Imagen uno, Ogata Kōrin "Iris en Yatsuhashi". Típico de este estilo es el uso de fondos de oro y colores saturados, propios de un arte más decorativo que expresivo. The Metropolitan Museum of Art, www.metmuseum.org
Imagen 2, Hokusai "Monte Fuji visto desde el río Minobu"
Imagen 3, Ike no Taiga "Viendo la luna desde casa junto al río".